jueves, 7 de abril de 2016

LA NARRATIVA DESDE LOS 70 HASTA NUESTROS DÍAS




LA NARRATIVA DESDE LOS 70 HASTA NUESTROS DÍAS

En los años 70, continúa escribiéndose novela experimental como la de la década anterior. Novela, recordemos, de estructura en secuencias, con ruptura temporal y punto de vista múltiple; con monólogo interior; de lenguaje culto y sintaxis compleja. Pero a partir del 75 la narrativa española presenta una gran variedad de tendencias, un pluralismo estético parejo a la creciente libertad política. La novela se va alejando progresivamente del experimentalismo, sin olvidarse de él, así lo acreditan títulos como La saga fuga de J.B de Torrente Ballester, mezclando "lo mágico, lo real, lo mítico..."

La novela emblemática de esta época es La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza, que sigue en la línea de la experimentación (mezcla de puntos de vista múltiples y géneros narrativos) y la recuperación de la intriga y del relato tradicional. La tendencia que van a seguir los escritores a partir del 75 será la del relato tradicional, un relato que les lleva a una mayor comunicación con los lectores. Surgen así diferentes géneros: Novela negra, novela policíaca, novela histórica, de aventuras, etc.

La novela en esta época se caracteriza por una serie de rasgos: Vuelta a la narratividad, que en otros momentos había sido sacrificada al experimentalismo, un enfoque intimista caracterizado por la presencia del autor en las páginas de la novela, interiorizando la realidad exterior; la presencia de elementos líricos, la influencia de los medios de comunicación, y el uso de la frase corta más fácil de leer. Los autores y obras más destacados de esta década son: Plenilunio y El invierno en Lisboa de Antonio Muñoz Molina, el relato policíaco de Manuel Vázquez Montalbán, Miguel Delibes, Juan Benet y Juan Goytisolo, entre otros.
En las dos últimas décadas del siglo, además de la vuelta al interés por la historia contada, son características la enorme proliferación de títulos, el incremento del número de escritoras, la vinculación entre la labor literaria y la periodística y el gusto creciente por el relato corto.

Los autores de esta última parte del siglo XX en parte siguen los planteamientos de sus inmediatos antecesores.

-     - Cultivan un realismo que no se pliega ni a la tradición decimonónica ni a la de los años 50.
-      -  No están sujetos a unas técnicas concretas ni a una orientación única. Admiten una amplia gama de planteamientos y combinaciones. El intimismo sigue siendo fundamental. pero con un subjetivismo relativista en el que predomina el escepticismo y la falta de compromiso ideológico.
 -    -  La posguerra no les afecta directamente, pero sí el fin del franquismo, la instauración de la democracia o los ecos del Mayo Francés del 68.
-     - Tendencia a la orientación existencial en la novela.
-     -  Abunda la novela de evocación con una pluralidad de formas narrativas.
-     -   Corriente de la novela desmitificadora (novela policíaca, novela histórica), que tiende al tratamiento paródico de los hechos narrados, El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza.
-     -   La metanovela en autores como Enrique Vila-Matas.
-     -   Entre los autores y obras de esta última parte del siglo XX destacamos: José María Merino: Camino de perdición, Juan José Millás, Javier Marías; Luis Mateo Diez: La fuente de la edad, Muñoz Molina: Beatus ille....

Narrativa última

Los nombres más jóvenes no han traído una ruptura estética que permite abrir un tramo distinto en la historia de la literatura; ni tampoco ha existido una respuesta firme contra los autores a quienes reconocen como maestros en plena madurez. Entre ellos José Ángel Mañas, Alberto Méndez con Los girasoles ciegos, Arturo  Pérez Reverte con El asedio, o  los microrrelatos de Luis Mateo Diez, por citar solo algunos ejemplos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario