Los
girasoles ciegos
El libro contiene
cuatro relatos centrados en la Guerra civil española y en los años
inmediatamente posteriores. Desarrollado en cuatro capítulos datados en
1939, 1940, 1941 y 1942, capítulos que son cuatro historias autónomas.
- “Primera derrota: 1939 o Si el corazón pensara dejaría de latir”: la historia de un militar durante la Guerra civil española, del bando franquista en la batalla de Madrid, que se rinde a los republicanos en cuanto supo que éstos iban a rendir sus armas a su bando.
- “Segunda derrota: 1940 o Manuscrito encontrado en el olvido”: el diario de un muchacho poeta que huye de las tropas franquistas. Que, en su viaje hacia Francia, se ve atrapado en una cabaña en las montañas entre Asturias y León, alejada de tod o, donde ve morir a su mujer en el parto, quedándose al cuidado de su bebé, sin ayuda ni medios. Un muchacho poeta que vive una vertiginosa historia de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses.
- “Tercera derrota: 1941 o El idioma de los muertos": relato sobre una cárcel franquista, de la vida en ella, de la derrota y de los hilos alargados de la guerra, de la muerte, de los fusilamientos, del final, de la nada...Un preso de la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado como tal.
- “Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos”: historia de “un topo” - un republicano oculto en un escondite de su casa - , y de su familia, en la ciudad de Madrid en los años posteriores al fin de la guerra civil; contada a través de los ojos de su hijo y de un diácono que circula por los alrededores de la vida de su familia, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama venganza contra el vencido.
TEMAS
El tema principal de la obra es la derrota: habla de personas concretas, de desastres individuales debajo del gran caos de la pérdida de la guerra. Lo decisivo es la narración de cuatro formas distintas de derrota.
Otros temas:
El tema principal de la obra es la derrota: habla de personas concretas, de desastres individuales debajo del gran caos de la pérdida de la guerra. Lo decisivo es la narración de cuatro formas distintas de derrota.
Otros temas:
- La Guerra Civil y sus consecuencias políticas y sociales: es una evocación de la Guerra Civil, pero no de sus lances bélicos, no de las batallas, sino de sus consecuencias en la vida de seres humanos.
- Reflexión sobre los hombres, sobre los perdedores de aquella guerra, sobre el ser humano como individuo, como protagonista de su propia historia.
- La derrota social y política ante una victoria moral ideológica.
ESTRUCTURA
Los girasoles ciegos es un libro de cuentos; pero de entre las diversas maneras en que puede organizarse un volumen de cuentos, el autor optó por la que quizá fuera la más compleja, la que se denomina "ciclo de cuentos", porque las diversas piezas que lo forman, aunque mantengan su independencia, aparecen a la vez trabadas.
Los girasoles ciegos es un libro de cuentos; pero de entre las diversas maneras en que puede organizarse un volumen de cuentos, el autor optó por la que quizá fuera la más compleja, la que se denomina "ciclo de cuentos", porque las diversas piezas que lo forman, aunque mantengan su independencia, aparecen a la vez trabadas.
CARACTERIZACIÓN DE LOS
PERSONAJES PRINCIPALES
Primera derrota. Voz narradora en primera persona del plural. En este relato se consigue retratar a un personaje complejo, explicar perfectamente las motivaciones que le llevan a realizar una acción aparentemente absurda, y a la vez reflejar con imágenes el final de la resistencia de una ciudad sitiada y vencida. Nos habla del absurdo de resistir. Del absurdo de morir y del absurdo de matar. De lo absurdo de cualquier guerra. “Soy un rendido”, repite el capitán Alegría a todo aquél que quiera escucharle. Pero nadie le cree ni confía en él. Las razones por las que se rinde las expresa muy claramente en más de una ocasión: quizá éste es el relato más conseguido de los cuatro, porque su protagonista es el personaje más trabajado en su caracterización, y porque es capaz de transmitir determinados conceptos de una forma sutil, haciendo que sean consecuencia de lo narrado y sin dar la sensación de mensaje panfletario que puede dar en algún momento el resto de los cuentos.
La segunda derrota, o Manuscrito encontrado en el olvido, (se relata la historia en 1ª persona) que escribió el desgraciado padre-poeta casi niño. La descripción del paisaje nevado, del silencio y la soledad de las brañas donde logra sobrevivir el protagonista con su hijo. El lenguaje en el que se expresa el protagonista es pura prosa poética. La última frase de la voz narrativa, el editor del manuscrito “Si fue él el autor de este cuaderno, lo escribió cuando tenía dieciocho años, y creo que ésa no es edad para tanto sufrimiento” cierra brillantemente.
En la tercera derrota o El idioma de los muertos,(narrador en 3ª persona ,omnisciente )Presenta un relato algo más descriptivo que en los demás relatos, reservando el lenguaje más lírico para la carta de Juan Senra a su hermano. Retomando el tópico de Sherezade, el protagonista intenta salvar la vida . Pero tanta mentira le ahoga y en un acto de valor a la verdad confiesa todo su engaño. Destacan con fuerza propia los personajes de Eugenio Paz, muy bien trazado aunque algo tópico, y sobre todo la esposa del juez Eymar y madre de Miguel Eymar ( amor infinito de una madre ).
Cuarta derrota: Los girasoles ciegos. Combina acertadamente tres voces narrativas: la del hermano Salvador, que se dirige por carta a su superior eclesiástico en un intento de explicarse a sí mismo lo que le ha ocurrido y de perdonarse por ello; personaje algo caricaturesco, muestra la crítica hacia una Iglesia corrupta , hipócrita y generadora del poder más absolutista . La de Lorenzo adulto intentando recordar los sentimientos y sensaciones que experimentó durante aquel periodo de su niñez que lógicamente le marcó para toda su vida, y una voz en tercera persona que va ligando las otras dos.
SIMBOLISMO
Primera derrota. Voz narradora en primera persona del plural. En este relato se consigue retratar a un personaje complejo, explicar perfectamente las motivaciones que le llevan a realizar una acción aparentemente absurda, y a la vez reflejar con imágenes el final de la resistencia de una ciudad sitiada y vencida. Nos habla del absurdo de resistir. Del absurdo de morir y del absurdo de matar. De lo absurdo de cualquier guerra. “Soy un rendido”, repite el capitán Alegría a todo aquél que quiera escucharle. Pero nadie le cree ni confía en él. Las razones por las que se rinde las expresa muy claramente en más de una ocasión: quizá éste es el relato más conseguido de los cuatro, porque su protagonista es el personaje más trabajado en su caracterización, y porque es capaz de transmitir determinados conceptos de una forma sutil, haciendo que sean consecuencia de lo narrado y sin dar la sensación de mensaje panfletario que puede dar en algún momento el resto de los cuentos.
La segunda derrota, o Manuscrito encontrado en el olvido, (se relata la historia en 1ª persona) que escribió el desgraciado padre-poeta casi niño. La descripción del paisaje nevado, del silencio y la soledad de las brañas donde logra sobrevivir el protagonista con su hijo. El lenguaje en el que se expresa el protagonista es pura prosa poética. La última frase de la voz narrativa, el editor del manuscrito “Si fue él el autor de este cuaderno, lo escribió cuando tenía dieciocho años, y creo que ésa no es edad para tanto sufrimiento” cierra brillantemente.
En la tercera derrota o El idioma de los muertos,(narrador en 3ª persona ,omnisciente )Presenta un relato algo más descriptivo que en los demás relatos, reservando el lenguaje más lírico para la carta de Juan Senra a su hermano. Retomando el tópico de Sherezade, el protagonista intenta salvar la vida . Pero tanta mentira le ahoga y en un acto de valor a la verdad confiesa todo su engaño. Destacan con fuerza propia los personajes de Eugenio Paz, muy bien trazado aunque algo tópico, y sobre todo la esposa del juez Eymar y madre de Miguel Eymar ( amor infinito de una madre ).
Cuarta derrota: Los girasoles ciegos. Combina acertadamente tres voces narrativas: la del hermano Salvador, que se dirige por carta a su superior eclesiástico en un intento de explicarse a sí mismo lo que le ha ocurrido y de perdonarse por ello; personaje algo caricaturesco, muestra la crítica hacia una Iglesia corrupta , hipócrita y generadora del poder más absolutista . La de Lorenzo adulto intentando recordar los sentimientos y sensaciones que experimentó durante aquel periodo de su niñez que lógicamente le marcó para toda su vida, y una voz en tercera persona que va ligando las otras dos.
SIMBOLISMO
El libro es sencillo y
profundo a la vez; realista, pero cargado de simbolismo. Así en la primera
historia un
capitán del bando nacional, que ve que las cosas no son así, no debían serlo , y descubre que su bando debe ser el otro, pero no por razones políticas. En su caso la derrota es doble, ya que no es de ningún bando; es traidor para unos y enemigo para los otros. Es él en realidad el reflejo real de un pueblo que lucha contra sí mismo. La decisión del capitán Alegría, primera vista tan irracional, propia de un loco, es en realidad la acción de un hombre honesto que no quiere participar en la barbarie que suponía la guerra civil y cuyo comportamiento demuestra una gran valentía. Por otra parte, los vencedores representan al que se ensaña, al dominante que cree disponer sobre la vida y la muerte, al dueño de la represión, a la madre de la venganza, al sacerdote de la iglesia de la muerte. Los vencidos deben serlo dos veces, no sólo en la batalla, sino también después de ella a través de las persecuciones y de la represión.
Todas las historias contadas en Los girasoles ciegos son caminos individuales que se convierten en historias ejemplares, y así Alberto Méndez se hace creador de una memoria colectiva. Del primer relato al cuarto, pasamos de un saber construido por un discurso que ostenta sus mecanismos de elaboración de la memoria colectiva a un discurso que necesita la colaboración de un lector activo que acepte recomponer el puzzle de la memoria.
Alberto Méndez, Los girasoles ciegos
capitán del bando nacional, que ve que las cosas no son así, no debían serlo , y descubre que su bando debe ser el otro, pero no por razones políticas. En su caso la derrota es doble, ya que no es de ningún bando; es traidor para unos y enemigo para los otros. Es él en realidad el reflejo real de un pueblo que lucha contra sí mismo. La decisión del capitán Alegría, primera vista tan irracional, propia de un loco, es en realidad la acción de un hombre honesto que no quiere participar en la barbarie que suponía la guerra civil y cuyo comportamiento demuestra una gran valentía. Por otra parte, los vencedores representan al que se ensaña, al dominante que cree disponer sobre la vida y la muerte, al dueño de la represión, a la madre de la venganza, al sacerdote de la iglesia de la muerte. Los vencidos deben serlo dos veces, no sólo en la batalla, sino también después de ella a través de las persecuciones y de la represión.
Todas las historias contadas en Los girasoles ciegos son caminos individuales que se convierten en historias ejemplares, y así Alberto Méndez se hace creador de una memoria colectiva. Del primer relato al cuarto, pasamos de un saber construido por un discurso que ostenta sus mecanismos de elaboración de la memoria colectiva a un discurso que necesita la colaboración de un lector activo que acepte recomponer el puzzle de la memoria.
Alberto Méndez, Los girasoles ciegos
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